Sociedad
John Jairo Rojas, un colombiano acompañado de sus perritos Luna y Chocolate, lleva adelante una travesía tan peculiar como admirable: recorrer Sudamérica en un motocarro, acompañado por sus fieles compañeros, los perritos Luna y Chocolate. En esta nota, cuenta sus anécdotas de Travesías:
16 de mayo de 2025
"Para llegar a mis destino, disfruto del camino", y "Voy a la velocidad del Paisaje", cuenta en un par de sus tantas frases.
Desde Medellín, Colombia, el colombiano John Jairo Rojas lleva adelante una travesía tan peculiar como admirable: recorrer Sudamérica en un motocarro, acompañado por sus fieles compañeros, los perritos Luna y Chocolate. En su paso por General Alvear, Alvearya y Canal 5, dialogaron con él.
Su viaje que combina aventura, cultura y un homenaje al espíritu explorador.
"Mi nombre es John Jairo Rojas, vengo de Medellín, Antioquia, Colombia en cual pensaba hacerlo en un campero 4×4 antes de pandemia y ahora lo hace en un motocarro,.
"Desistí la idea del campero, pero la iba a hacer también en bicicleta, desde Medellín hasta Ushuaia. Pero resulta que se presentó un pequeño inconveniente, que es que Chocolate, como es un perrito pequeño, no le gusta mucho el frío. Entonces me tocó comprarme el motocarro".
Estos vehículos, usados en Colombia para el transporte de personas o mercancías, permitieron a John Jairo combinar comodidad y funcionalidad para él y su mascota en un recorrido de miles de kilómetros.
John Jairo, afirma tener "20 años, porque ya me gasté 66", viene viajando hace dos años y sigue...
En cada etapa, documenta su experiencia en redes sociales, donde invita a los curiosos a acompañarlo en esta inédita travesía. "Los invito muy cordialmente a que me sigan en esta primera travesía en este motocarro, primer motocarro que atraviesa continente sudamericano. En redes sociales está como moterosbiciexploradores, toda la frase completa, y en Youtube como choco explorador.
El viaje de John Jairo, Luna y Chocolate no solo resalta por su simpleza, ("Un viajero solo necesita un paquete de pastas, una lata de atún, un fogoncito y una ollita, con eso se descenrreda", asegura) sino también por el espíritu de aventura que lo impulsa. A través de cada kilómetro, comparten un mensaje de perseverancia, adaptación y amor por los caminos que conectan culturas y paisajes únicos. Una travesía que, sin duda, quedará marcada en los recuerdos de quienes han tenido la oportunidad de cruzarse con ellos.
La nota completa en video:
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