Sociedad

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1982 - 2023 - Cuando la noche se convirtió en día en un instante

Por el Coronel (R) VGM Ernesto Luis Todisco (*)

22 de mayo de 2023

A cuarenta y un años de la gesta de Malvinas, teniendo por entonces el grado de Teniente en el segundo año, y siendo Jefe de la Compañía de Infantería B del Regimiento de Infantería 8 "General O'Higgins", viene a mi memoria el recuerdo de una noche muy fría de fines del mes de mayo, en horas de la madrugada, oportunidad en que fuimos sorprendidos por un evento único que no se repitió durante la guerra, en esa parte de las islas.

Una explosión muy fuerte, se sintió en la costa del sector este de la entrada de la bahía, visualizándose de inmediato un chorro de fuego que se elevó verticalmente hacia la oscuridad del cielo. Nuestras miradas fueron atrapadas por esa situación, y segundos después una enorme bengala comenzó a descender lentamente, por varios minutos, sobre Bahía Zorro, iluminando intensamente ese sector de la isla Gran Malvinas, como si fuera un medio día, de un día de pleno sol. Dicha situación la recuerdo ahora como un instante alucinante y algo irrisorio, por las figuras inmóviles que adoptaban los cuerpos que se encontraban al descubierto; resulta que todos los que estábamos fuera de las posiciones nos quedamos quietos en el lugar como momias, con la actitud postural que teníamos en ese momento, y así permanecimos todo el tiempo de descenso de la bengala, como establecía el reglamento del soldado aislado y la patrulla.

Recuerdo los gritos de ¡Quietos! Era muy normal que a la noche la mayoría del personal estuviera despierto y se realizaran muchas actividades fuera de las posiciones, pues se pensaba que podían atacar aprovechando la oscuridad, por ello, durante el día el personal trataba de dormir. Al volver a reinar la oscuridad de la noche, era más que evidente que habíamos sido blanco de fotografías aéreas, y que más de un analista de imágenes de la inteligencia militar británica, debió haberse reído de algunas de las figuras que generaron nuestros cuerpos; pero el lado serio y violento de la bengala lo comprobaríamos unos días después, cuando uno de los cañoneos navales más intensos que recibimos, llegué a contar andanadas de 21 disparos, batió el perímetro de una parte del punto de apoyo de la Fuerza de Tarea.

La Compañía ocupaba posiciones en el sector oeste de la entrada de la bahía. Cuando comenzó el cañoneo naval, el Jefe de la primera sección, el entonces Subteniente Alejandro Salazar, al ver aproximarse las andanadas, ordenó a su sección replegarse a las posiciones de cambio hacia el centro del dispositivo de la compañía. Fue una oportuna decisión, ya que minutos después las posiciones primarias fueron batidas por el fuego naval, especialmente las del segundo grupo de tiradores del Cabo Martín Encina.

También los integrantes de la segunda sección del Subteniente Ricardo Andreau pudieron contemplar al amanecer la cercanía de los impactos a sus posiciones y expresar como se estremecía la tierra y el sonido aturdidor de las explosiones. Gracias a Dios, no hubo que lamentar bajas, pero había quedado claro que el enemigo tenía perfectamente identificado el contorno de la compañía en el punto de apoyo y que contaba con la capacidad técnica de marcarlo mediante los fuegos. En años recientes supimos que había sido la Fragata HMS Plymouth la que había disparado en esa oportunidad.

(*) Durante la Guerra de Malvinas con el grado de Teniente se desempeñó como Jefe de Compañía en el Regimiento de Infantería 8.

Foto ilustrativa

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