"No nos gusta mucho que nos manoseen", advirtió Miguel Fernández, presidente del Comité de contingencia de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense, cuando lo consultaron sobre la posibilidad de sumarse a la alianza que conformarán (o eso parece hasta ahora) el PRO y La Libertad Avanza (LLA) de cara a las elecciones que vienen. "Con los que estén dispuestos a acompañar un proyecto llevado adelante por el radicalismo, vamos a conversar."

"Hasta ahora, nosotros no fuimos ni nos llamaron, ni se pusieron en contacto con nosotros", explicó Fernández, pero además agregó: "También decimos que nosotros no le negamos el saludo a nadie. Lo que sí sabemos es que estamos construyendo una identidad".

"Nosotros vamos a construir, y a los que se quieran acercar, los vamos a recibir y vamos a conversar", dijo el dirigente.

"Nosotros creemos en el diálogo, en la construcción de consensos. Obviamente, primero puertas adentro y después puertas afuera. Y construiremos un proyecto que nos represente y que represente nuestra gente, a nuestros afiliados, nuestros militantes y también los que muchas veces confiaron en alguna oportunidad en el radicalismo. Eso no decanta desde el cielo, se construye desde la tierra", enfatizó el ex intendente de Trenque Lauquen.

Estas declaraciones las hizo Fernández luego de la reunión entre los miembros del Comité de contingencia y de la Convención de contigencia que preside Pablo Domenichini con 25 de los 27 integrantes del Foro de Intendentes Radicales de la provincia de Buenos Aires.

"Nosotros no estamos de oferta. Somos un partido serio, construido a lo largo de 100 años, y vamos a defender eso", resaltó el presidente del Foro, el rauchense Maximiliano Suescun, en coincidencia con la línea trazada por Fernández.

El cónclave se dio en medio de un panorama político agitado y especialmente para la UCR bonaerense, que inició a toda marcha su transición semana anterior con la conformación del Comité y la Convención de contingencia, dos ámbitos que comparten los dos sectores que se enfrentaron en la interna boina blanca.


Los grupos de transición compartida en el radicalismo de la Provincia pusieron primera.


El primero de los grupos (tienen 10 integrantes cada uno, cinco por sector, y el presidente define en caso de empate) es liderado por Fernández, presidente electo por Unidad Radical, el oficialismo. En tanto, su rival en los comicios del año pasado, el diputado provincial Domenichini, comanda el que recorrerá el camino hacia la Convención.

Domenichini destacó lo "positivo" del encuentro con los intendentes y remarcó que cada uno de ellos "expresó su mirada como dirigente político de lo que sucede en su región y en la provincia".

"Entendemos que éste es el camino. Estamos en un camino donde el radicalismo, de pie y con vocación de generar una construcción en la provincia de Buenos Aires, va a discutir y va a terminar, esperamos en conjunto, abordando los desafíos electorales de este año, pero sobre todo planteando cuál es el rol que el partido tiene que tener en este momento complejo de la provincia y del país", afirmó Domenichini.

Esta tarde, en la sede del Comité Provincia de la UCR en La Plata, ambos equipos recibieron a los jefes comunales que integran el Foro (sólo hubo dos ausentes: Carlos Santoro, de General Madariaga, y Javier Andres, de Adolfo Alsina). Los intendentes estaban ávidos de respuestas y de comenzar a definir el rumbo electoral en sus distritos.

Sin embargo, no son pocos los integrantes del grupo que conduce Suescun que están decididos a pelear por la lapicera. "Los votos son de los intendentes, los que conocemos y administramos los territorios, por eso queremos tener participación y hasta decisión en las listas que competirán en septiembre", aseguró un alcalde radical del interior.

Luego del encuentro, los integrantes de la conducción colegiada se reunieron con miembros de la Juventud Radical. Los jóvenes se mostraron divididos ("50/50", estimó un referente) respecto de la posibilidad de un acuerdo con los libertarios.



La cita de este miércoles sirvió para que los referentes territoriales expresaran sus inquietudes y demandas a ambos sectores internos, que recorren un camino de diálogo desde hace unos días.

Sin embargo, los principales interrogantes están centrados en qué alianzas promoverá el partido de cara a las elecciones, habida cuenta de la extinción de Juntos por el Cambio (JxC), una evaluación que se hace más contundente tras el anuncio de un acuerdo entre LLA y sus exsocios del PRO.

El grupo que conduce Suescun no tiene una postura unificada respecto de lo electoral, a pesar de que hay algunos intendentes que admitirían un acercamiento con violetas y amarillos. Otros, en cambio, repiten aquello de recuperar el protagonismo del partido y alejarse de los extremos que significan, para ellos, el kirchnerismo y los libertarios.

En las últimas horas circuló la versión de un presunto encuentro entre el operador Santiago Caputo y el senador nacional Maximiliano Abad, desmentido por el marplatense, y en el entorno del armador provincial Sebastián Pareja reconocen que el referente karinista se contactó con algunos radicales de la Provincia.

Sin nombres, aseguran que se trata de un alcalde boina blanca de la Quinta Sección (¿será el balcarceño Esteban Reino?), e incluso con referentes del "radicalismo peluca" del interior y del Conurbano.

Por estas ahoras, Fernández, referente del abadismo, fue contundente en cuanto a un acuerdo con La Libertad Avanza. "No me imagino en un entendimiento con los libertarios", dijo a El Ágora, añadiendo que su partido tiene que "construir claramente una alternativa a estos dos modelos antagónicos en la superficie", en referencia al kirchnerismo y el mileÍsmo.

Tras rechazar una alianza con LLA, también señaló tener "enormes diferencias con el peronismo, porque el peronismo es el gran responsable de la aparición de un fenómeno como el de Milei y no es un actor inocente".

Fuente: La Tecla