Sociedad
El Senasa brinda recomendaciones para implementar buenas prácticas en la producción, con el fin de prevenir esta zoonosis.
3 de junio de 2025
En Argentina, la producción porcina se desarrolla en diferentes escalas y, en muchos casos, uno de los principales destinos productivos es la obtención de lechones para la venta y para establecimientos que se dedican al engorde.
En esta etapa productiva,
una de las patologías que puede afectar a los cerdos domésticos es la
triquinosis, una enfermedad zoonótica de notificación obligatoria ante
el Senasa, que puede transmitirse de los animales a las personas a
través del consumo de carne infectada insuficientemente cocida o de productos
elaborados con carne de cerdo o de animales silvestres, que contengan larvas
del parásito Trichinella spp en sus músculos.
Para prevenirla, quienes se dediquen a la actividad porcina
deben tener en cuenta algunas recomendaciones clave para una producción
segura. En primer lugar, cuando el predio cuenta con deficiencias en las
condiciones higiénico-sanitarias o en la alimentación de los animales, suelen
presentarse roedores que pueden ser portadores de esta enfermedad parasitaria y
entrar en contacto con los cerdos. Por eso, es muy importante que las personas
que se dedican a la producción porcina, ya sea con un objetivo comercial o para
autoconsumo, puedan:
-Realizar la crianza y faena en ambientes que mantengan condiciones
higiénico-sanitarias apropiadas.
-Brindar alimentos seguros a los animales y evitar que entren en
contacto con la basura e ingieran desperdicios.
-Analizar una muestra de carne (musculo) cada vez que se faenen animales
y realizar la Técnica de Digestión Artificial, que descarta la presencia del
parásito.
Se recuerda a quienes
elaboran productos cárnicos derivados de la producción porcina que
procedimientos como la salazón, el ahumado, la cocción en microondas o la
congelación en un freezer convencional no eliminan al parásito Trichinella. Por
este motivo, es imprescindible utilizar únicamente carne que haya sido
analizada y que resulte negativa a la prueba diagnóstica, para evitar riesgos
en la salud pública.
Técnica diagnóstica
Como los signos de esta
parasitosis no son visibles en el animal, es necesario realizar los controles
en laboratorios que garanticen la ausencia de la infección. En este sentido, es
fundamental para la prevención de esta zoonosis la realización de la Técnica de
Digestión Artificial, debido a que es la única prueba autorizada para el
diagnóstico luego de la faena.
Esta técnica es el método
que permite determinar la presencia o ausencia de larvas de Trichinella spp. en
una muestra de carne y debe realizarse en laboratorios habilitados por la
autoridad competente. Así, los productores pueden asegurarse de que la carne
que comercializarán se encuentra apta para el consumo.
Al cumplir con las pautas
que brinda el Senasa para la crianza de cerdos y la elaboración de productos
alimenticios, todas las personas involucradas en esta cadena colaboran con la
prevención de la triquinosis, protegen su actividad, evitan riesgos y producen
alimentos seguros. Para mayor información, invitamos a consultar la "Guía rápida sobre triquinosis" con las
principales preguntas y respuestas sobre la enfermedad.
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