Sociedad
Por el Coronel (R) VGM Claudio Oscar Braghini (*)
5 de mayo de 2023
Por el Coronel (R) VGM Claudio Oscar Braghini
Para poder darle el real valor que este hecho tuvo en el desarrollo de la guerra de Malvinas para nosotros los Artilleros de Defensa Aérea del Ejército Argentino y en general para el resto de las Fuerzas apostadas en Darwin - Pradera del Ganso (Goose Green), es necesario que me retrotraiga unos días para destacar en las condiciones en que habíamos llegado a ese día mis hombres y yo...
En la mañana del 1ro de mayo la Guarnición fue sorprendida por un ataque simultáneo de tres Sea Harrier, los que provocaron destrucción y muerte entre nuestras tropas.
La sorpresa de ese ataque aéreo sobre la pista de aterrizaje de Pradera del Ganso no volvería a repetirse... Mi posición había sido localizada y era necesario que efectuase un cambio de posición. La Sección continuó operando todo ese día en forma ininterrumpida y poco antes de oscurecer, con el Sargento Ayudante Tarditi, tuvimos que reconocer detalladamente la nueva posición y el camino de marcha a la misma pues así lo exigían las características del terreno y el hecho de que gran parte de la zona por la cual deberíamos movernos se encontraba sembrada de ramilletes de granadas de bombas belugas que no habían detonado por la muy baja altura desde la cual habían sido lanzadas durante el ataque.
Esa noche efectuamos el cambio de posición a una pequeña lengua de tierra al Este de Pradera del Ganso, desde donde se dominaban las alturas previas a Puerto Darwin y el Seno Choiseul, que conducía a dicha localidad por donde se preveía un desembarco. El fuerte viento y el frío hacían que el cuerpo doliese, la oscuridad total dificultaba enormemente la tarea pues no podíamos encender luces, venciéndonos el cansancio de a momentos. En pocas horas transportamos la Sección completa y 14.000 kilos de munición que movimos a hombro hasta una plataforma de madera que arrastrábamos con un tractor capturado a los Kelpers (nuestro único vehículo de arrastre y que aprendimos a conducir esa noche).
La madrugada del 2 de mayo nos encontró ya en la nueva posición operando en condiciones de brindar defensa aérea, y listos para abrir el fuego con nuestros cañones sobre cualquier navío o lanchón de desembarco que se aproximara por el Seno.
El cansancio se hacía sentir, mis hombres por turnos dormían sentados en los cañones, abrigándose con mantas, ponchos impermeables y todo aquello que pudiera darles algo de calor y los protegiera del frío, el viento y esa maldita llovizna que calaba hasta los huesos. Veníamos con un régimen de actividades extremo y agotador desde fines de abril (traslado de todo el material de la Sección, munición y parte de su personal mediante helitransporte desde Puerto Argentino hasta Pradera del Ganso, puesta en posición de la Sección y su acondicionamiento para el combate, ataque del 1ro de mayo, nuevo cambio de posición y alistamiento permanente para el combate, etc, etc, etc).
Durante tres días operamos en la nueva posición en estas condiciones; por las noches alertas a un desembarco y durante el día en Alerta Rojo permanente a la espera de un nuevo ataque aéreo. La sorpresa del 1ro de mayo no se volvería a repetir. Las características del terreno y la muy baja altura a la que efectuaban su aproximación los Harrier, hacían casi imposible contar con una alerta temprana de los radares de largo alcance emplazados en Puerto Argentino por lo que dependíamos exclusivamente de las capacidades del radar de nuestro Director de Tiro Skyguard (DT) y del grado de concentración que pusiéramos en su operación.
Con el Cabo Primero Ferreira planificábamos, coordinábamos y practicábamos detalladamente cada una de las actividades que realizaríamos en caso de producirse un nuevo ataque aéreo. Este fue el régimen de trabajo al cual se vio sometida la 3ra Sección de la Batería "B" del GADA 60, disminuida casi en un cincuenta por ciento de su personal y operando totalmente aislada del resto de su Unidad.
Pero bien valió la pena el esfuerzo, pues el día 4 de mayo y siendo aproximadamente las 13:45 Hs el Cabo Primero Ferreira observa tres ecos en la pantalla del radar (PPI), y me dice:
- ¡Ahí vienen mi Subteniente! Me pego a Ferreira y la PPI.
Tres ecos nítidos se veían en la pantalla moviéndose a gran velocidad desde el Sureste por el Seno Choiseul hacia nosotros, inmediatamente paso la alerta al Puesto Comando de la Base en donde ponen en funcionamiento la sirena de ataque aéreo y por los intercomunicadores la voz de "Ataque Aéreo" a los Jefes de Pieza para que se alistaran en sus cañones.
CONTINUARÁ...
(*) Durante la Guerra de Malvinas con el grado de Subteniente, integró el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601.
Gentileza: Nestor Papa
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.