Sociedad
Brindó una conferencia de prensa a la que estuvo Alvearya y Canal 5 y hoy brinda una charla abierta a la comunidad
7 de noviembre de 2025
En un adelanto a una charla que brindará este viernes en el salón de la Sociedad Rural el bioquímico y docente universitario Fernando Manera aseguró que "Los productos químicos más peligrosos no están en el campo, sino dentro de nuestros hogares". Manera fue presentado por la Concejal Gabriela Paoltroni en la dirección de Desarrollo Económico donde también estuvo su Director, Marcelo Caballeri.
"Los verdaderos enemigos están en casa"
Autor del libro Una amenaza invisible, Manera aseguró que los fitosanitarios agrícolas representan menos del 2% de las intoxicaciones químicas en Argentina, mientras que los productos de uso doméstico -como insecticidas, cosméticos, limpiadores y envases plásticos- son responsables de la mayoría de los casos.
"El lindano, prohibido en agricultura desde 1968, se vendió como piojicida hasta 2011, con concentraciones hasta 50 veces mayores que en el campo y se lo ponían a los niños en el pelo", aseguró. El Malathion, otro neurotóxico, fue prohibido recién en 2012.
Disruptores invisibles
Manera también alertó sobre los disruptores endócrinos presentes en plásticos, cosméticos, envases y hasta en la ropa, que han sido detectados en placas arteriales, testículos humanos y mamaderas. Además, criticó el uso indiscriminado de repelentes, pastillas para mosquitos y mezclas domésticas.
Manera vinculó estas exposiciones con el aumento de enfermedades como leucemia infantil, pubertad precoz, obesidad y trastornos neurológicos, y denunció la falta de educación pública y control sobre estos productos.
"Si la gente se cae continuamente en un precipicio, lo más lógico es poner una valla en el borde, no un hospital en el fondo. Esa valla se llama educación.", señaló el pasado jueves en la oficina de Desarrollo Económico
Entre los ejemplos más llamativos, Manera señaló que el lindano -prohibido en agricultura desde 1968- seguía siendo vendido como piojicida en farmacias hasta 2011, cuando logró que se retirara del mercado tras una denuncia ante el Defensor del Pueblo. "Le poníamos un neurotóxico en la cabeza a nuestros hijos con una concentración hasta 50 veces mayor que en el campo", ilustró. «43 años usamos en la cabeza de nuestros hijos el insecticida prohibido en su uso veterinario y agronómico», continuó. El neurólogo tóxico fue el Malathion (fosforado neurotoxico) que se prohibió en 2012.
También apuntó contra los repelentes, los insecticidas domésticos, las pastillas evaporizables para mosquitos, y los disruptores endócrinos presentes en plásticos, cosméticos y envases, que según estudios recientes fueron hallados en testículos humanos, placas arteriales y hasta mamaderas.
"El problema no es el químico. El problema es quién lo usa y cómo lo usa. El riesgo depende de la toxicidad, sí, pero también del tiempo y la vía de exposición", insistió.
A modo de cierre, dejó una frase que sintetiza su mirada: "Si la gente se cae continuamente en un precipicio, lo más lógico es poner una valla en el borde, no un hospital en el fondo. Esa valla se llama educación".
Este viernes a las 20 horas en el salón de la sociedad rural, brindará una charla abierta a la comunidad con entrada libre y gratuita.
En video, la conferencia completa
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