La discusión por el reparto de fondos para los municipios se convirtió en uno de los ejes centrales del debate legislativo que acompañó la aprobación de la Ley de Financiamiento bonaerense. El Gobierno provincial aceptó incorporar un fondo fijo de $350 mil millones para atender reclamos de intendentes de todos los signos políticos, quienes exigían mayor previsibilidad en un escenario económico complejo.

El punto más conflictivo fue el mecanismo de distribución. Mientras algunos bloques insistían en que el reparto debía hacerse exclusivamente por el Coeficiente Único de Distribución (CUD), otros pidieron sumar criterios vinculados a los ingresos municipales. También surgió la propuesta de que la comisión bicameral tuviera un rol más activo en el seguimiento del uso de los recursos, un planteo que finalmente fue incorporado por el Ejecutivo.

Tras 14 horas de negociación, la Legislatura dio luz verde a la creación del Fondo de Emergencia y Fortalecimiento de la Inversión Municipal, equivalente al 8% del endeudamiento autorizado. El esquema acordado contempla que $250 mil millones se giren en cinco cuotas fijas, mientras que la comisión bicameral deberá monitorear el destino de cada transferencia para garantizar mayor transparencia en la ejecución. Este pedido consiguió el respaldo necesario durante la madrugada del jueves tanto en Diputados como en el Senado bonaerense.